lunes, 24 de enero de 2011

Invierno/verano/invierno


Botana "Pantomata".

El calendario me indica que es Enero pero el clima me dice que es Junio. Por lo visto ya estamos en verano, saqué las chanclas y me fui al mercado.

Compré:
1 Melón chino
2 tomates 
Jamón serrano – 30grs.
1 baguette
Aceite de oliva
Un 6 de Cerveza oscura

Con un fin de semana como el que acaba de pasar ¿quién quiere comer en forma? por unas horas me imagino de vacaciones tirada en el pasto con mi estómago contento. El sol en mi cara, ni me asusta el hecho de que el lunes es ya la última semana de enero y el año nuevo ya casi es un recuerdo lejano.

Esta botana me la enseñaron en mi curso de canapés que tomé en Festén, ahora, yo era media naca. Hay gente que no le gusta esa expresión –mi paladar era limitado. Y combinar melón con jamón serrano era no no no no. Ya ni porque los españoles lo han servido así por años y años. Pero estaba en mi curso y el chef me invitaban a probar y no me quise ver na….no sofisticada. Mi cara se alumbró con la combinación de sabores, lo dulce del melón con su textura suave y lo salado del jamón serrano con lo crujiente del panecito. La salsita del tomate que se hace con la pulpa y aceite de oliva eso lo amarra compañeros, con eso ya está completa la pequeña obra de arte.

Antes de que haga frio otra vez, vayan al mercado y hagan esta botana. Serán felices por una horas hasta que despierten a su realidad y se den cuenta que no son vacaciones, como tan cruelmente les engaña este clima.


Pantomata
Ingredientes
1 Melón chino
2 tomates
Jamón serrano – 30grs.
1 baguette
Aceite de oliva

Para el crostini
Se corta el baguette en rebanadas delgadas se unta un poco de aceite y se mete al horno por 5 a 10 minutos a 300F

Para salsa de tomate
Se parten en dos los tomates y cada mitad se pasa por un rayador sacando el jugo de la pulpa. Cada mitad de tomate, se pasa por el rayador como si fuera queso, es como estar rayando queso. Se sazona con sal y pimiento y unos 15 ml de aceite de olivo. (Lo del aceite de oliva es más que nada como dicen: cantidad suficiente. Tienen que estar probando para ver si ya está listo)
Y siempre sobra salsa de tomate...para volver a comer al día siguiente.

Se corta el melón en rebanadas delgadas planas.

Para armar-construir, etc., la botana se coloca la rebanada de melón arriba del crostini. Se sirven 2 o 3 cucharadas de la salsa de tomate encima del melón y arriba de este, el Jamón Serrano. Se decora con tomillo.

¡Listo! Sacan la cerveza del refrigerador, por supuesto que también con vino tinto sabe rico, como lo prefieran.

sábado, 15 de enero de 2011

Tilda Swinton is a god

 
Sopa Minestrone y I am Love
 
La vida es una serie de etapas, uno nace, crece, muere. En el inter hay momentos tan increíbles, tan espectaculares que inspiran grandes novelas. A veces, uno que otro insípido blog.

Lo que más impacto ha tenido en mi vida, es el sentido de humor de los dioses. Ese humor negro, sarcástico, del cual por lo general, soy una admiradora y fiel seguidora. Pero cuando uno es la victima de esos arranques que los dioses/la vida/el universo le lanza a uno directo a donde duele, pos ya no le veo mucho el chiste.

A lo que voy en específico es al momento de la vida en que uno…se convierte…en…su propia madre.

El otro día me despedí del barista del café de la cuadra con un –“Nos vemos mañana si Dios quiere”.

-Si Dios quiere
-Con el favor de Dios
-Primeramente Dios

Todas esas frases que mi Nana decía, sus amigas las Doñas que llegaban a la casa después de comprar las tortillas. Sentadas en la mesa con el mantel floreado de plástico que ahora es muy chic (eso le causara mucha risa a mi nana) contando lo más relevante de su día.

-“Mañana paso y te dejo la hierbabuena para el té”
-“Primeramente Dios” –rápidamente contestaba mi nana como talismán. Cruz cruz que se vaya el diablo y venga Jesús.

Después mi Mamá con su “Qué Dios te acompañe”, o si le pedía que confirmara una salida o una compra muy importante para mí, contestaba su clásico “Con el favor de Dios”. Lo cuál a mí inmediatamente me hacía dudar si realmente me iba comprar la chamarra que de segura cambiaría mi vida. “Con el favor de Dios” significaba -"A la mejor pero lo más seguro es que no".

Y ahora soy yo la que usa esas frases, ¿a qué hora paso esto? Ni cuenta me di cuando mis ademanes y expresiones eran ya una copia de mi mamá. Lo único que falta es que ya empiece con la respiración quejumbrosa, acompañada con ese sonido de garganta que hace mi papá cuando ve la tele.

Hoy noté otro cambio en actitud: estoy entusiasmada con la idea de estar encerrada en mi depa. ¿Cuándo? Es domingo por la tarde y no ha dejado de llover en 3 días. El frío me obliga a estar en cama y le “doy gracias a Dios” por el calentón eléctrico que llegó a mi vida.

Después de pasar la mañana con té negro y pan tostado, ahora quiero comer algo más sustancioso. Un minestrone, sopa…supongo que también es otra señal de vejez.

La primera receta que hice resulto un fracaso, de una lata sabe mejor. Pero la segunda receta que encontré fue todo un éxito. Esta sopa es espesa con Alcega y repollo cortado en tiras que le da una textura un tanto crujiente y un sabor fuerte pero sin tomar posesión del caldo.
El apio llena el depa con un aroma increíble, afuera llueve pero aquí adentro todo esta rico y seguro.

Cuando las recetas indican que la preparación es de 30 minutos es una mentira. En la picada y lavada y me llevo casi una hora y aún no prendo la estufa. Ni voy a empezar con mi trauma de la estufa, para acercarme a ella me tengo que llenar de valor, pero la sopa lo vale. La cebolla morada es otro estrés, una agonía y una lloradera cada vez que tengo que picar finamente una cebolla. Mis lindos ojos no se acostumbran al zumo.

Cuando por fin está listo el minestrone me vuelvo a meter a la cama con la película I am Love (Io sono l'amore) y vuelvo a nacer. Gracias a Tilda Swinton ya no me siento viejita, tengo el corazón pesado, lista para romper en llanto y ni siquiera estoy cortando cebolla. Yo quiero un Antonio, un chef joven que me prepare camarones que te transporten a otro mundo.

La tarde se convierte en uno de esos momentos de la vida que inspiran novelas y uno que otro blog.

Minestrone
Receta de The River Cafe.

Ingredientes
2 cucharadas de aceite de oliva
2 zanahorias medianas peladas y cortadas
1 cebolla morada picada
Un manojo de apio cortado
1 cabeza de ajo (aunque aquí no me animé a tanto, solo lo deje en 4 dientes de ajo)
1 kilo de acelga en pedazos –se separa el tallo de las hojas
Un manojo de perejil finamente picado
Una lata de 400 gramos de tomate entero y pelado, se le elimina la mayoría del jugo
1 kilo de repollo cortado en tiras
Una lata de 410 gramos de alubias -se escurren y lavan antes de usar
700 ml de caldo de pollo hirviendo
Tomillo al gusto
Queso parmesano rallado para servir

Modo de preparar

Calienta el aceite de olivo en una olla grande y lentamente se fríen las zanahorias, cebolla y apio hasta que este blando y un poco oscuro. Cómo unos 20 minutos. Se agrega el ajo, el tallo de la acelga y la mitad del perejil y se revuelve con frecuencia para que no se pegue a la olla. Se agregan los tomates y se cocina por unos 10 minutos.

Se incorpora la mitad de las hojas de acelga, la mitad del repollo y ¾ de la lata de alubias y también el caldo de pollo hirviendo. Llevar a ebullición y después se hervir a fuego lento por 30 minutos. Si es necesario se agrega más caldo de pollo pero esta sopa debe estar espesa.

Agrega lo que resta de la acelga y el repollo y dejar un ratito hasta blanquear, debe permanecer crujiente. Sazonar al gusto ya que se empiece a enfriar un poco.

Lo que resta de las alubias, licuar con un poco de caldo del minestroni y agregar a la sopa. Se revuelve el tomillo y la otra mitad del perejil. Se sirve caliente con parmesano rallado y un chorrito de aceite de olivo.

martes, 4 de enero de 2011

La Piñata y el Rey


Galletas de Chocolate

Después de la tibia respuesta que tuve a mi primer blog en más de un año, tuve que meditar largo tiempo sobre el futuro del Fideo, seguiré adelante, a pesar de contar con la apatía y a la vez la presión de una que otra persona por ahí que dice que necesito alimentar el blog varias veces por semana. No estoy de acuerdo pero bueno, ¿no saben cuánto tardo en escribir esto? ¡Son tres días para producir un párrafo tal vez dos!
Continuamos.

Si paso un plumón fosforescente por los sucesos del 2010, dos incidentes resaltan de inmediato: uno es bueno y el otro no.

Primero el bueno.
Este mini episodio en mi vida se lo dedico a todas aquellas amigas que nunca fueron La Barbie del salón. La moda pasaba por encima de uno por obvias razones, lo más que nos quedaba era la diadema o los aretes.

Este momento se lo dedico a todas aquellas amigas que de reojo veíamos al fulano y ahhhh. Por supuesto el fulano nunca nos veía a nosotras. Tal fulano era Pancho, era el Rey de la Prepa, Uff! El y sus amigos -todos iguales o más guapos que él- cruzaban la plaza cívica con la nariz en el aire, caminaban como si tuvieran su propia música de fondo. A un ritmo hecho especialmente para ellos, eran el estereotipo clásico de las películas de John Hughes. Eran en efecto el Ken de La Barbie del salón. Claro que Pancho me torció varias veces observándolo y aunque no me mataba el hombre si me era casi imposible dejar de verlo.

Una de esas tardes a la salida de la escuela, él y sus compas pasaron frente a mí en su Jetta, -porque por supuesto tenían que manejar el carro de moda- unos pasos más adelante se detuvo el carro y abrieron la puerta. Ahora yo, digamos, soy super despistada, y yo, digamos, nunca se me ocurre que es para mí la pedrada o la insinuación, nunca se me ocurre, así que nunca respondo. Pero los compas tuvieron la paciencia para darle tiempo al pez para que pique y después de unos minutos me acerqué al carro y en eso que le aceleran los muy… si, tenían mucha clase.

Todo esto ya lo había olvidado, pero un buen día en la primavera del 2010 lo vi, a Pancho el Rey de la prepa. Con un chaleco rojo y un bordado que decía “Office Depot”, ¿yo? boca abierta. Tremenda alegría, casi bailo y canto en el pasillo, estaba a punto de tener esos momentos “híjole”, donde suelta uno la carcajada y se da un palmazo en el muslo.

Al salir de la tienda pude ver su foto en la placa de “Empleado del mes”, el resto de sus compañeros difícilmente pasaban los 20 años. Felicidades Pancho, ¿yo? Con mi propio negocio, a veces tambalea pero es mío, es propio, envié algo al mundo creado por mí. Soy mi propia jefa.
Con dinero o sin dinero pero ahora YO soy el Rey.

Ahora lo malo
Por alguna razón fui invitada a una piñata. A mí -y ya se los he dicho- me encantan los niños con limón y sal. La mejor manera de describir esta fiesta es decirles que en cada mesa había un plato de plástico lleno de sabritones. Me sentaron en la mesa de los abuelos, han de ser mudos porque ni una palabra me dirigió la abuela, a pesar de mis simpáticos intentos de empezar una conversación. Esperé la llegada del taquero, oh decepción cuando vi que era birria, mi blusa blanca se sentía muy amenazada. Pos como no había plática le entré como en casa, la tortillitas recién hechas, la cebollita, el cilantro  finamente cortadito y la Pepsi estaba bien fría.

Llego la hora del pastel y a cada quien le tocó su platito, una rebanada miserable en mi opinión, yo quería más. En la mesa estaban los abuelos, nietos y yo, los chamacos se iban al brincolín llegaban corriendo se echaban la soda en un trago y corría otra vez al brincolín. ¿Qué niña va extrañar un pedazo de pastel? Si tienes la piñata, la bolsita de dulces y el brincolín. Además deja les digo que esta niña en particular, que se llamaba Estrellita, más bien parecía planeta. No necesita pastel.
Pues me robé la rebanada de pastel de la niña, ya sé, que bárbara blah blah blah, pero ¡yo quería más! estar en la mesa de los abuelos debe tener una recompensa. Además nadie se dio cuenta.

Lo malo que cuando uno No ama a los niños, los ignora, lo que significa que ni se ven cuando están en la mesa sentados frente a uno.

Llega Estrellita bofeada de la jugada -perdió todo el glamur esta niña- y lo primero que hace es preguntar ¿dónde está mi pastel? Es en ese momento su hermanito, un bastardo de 9 años me apunta y dice “Ella se lo comió”.

Silencio incómodo, todos me ven feo.
Pausa.
Estrellita se tira al suelo.

Receta
Galletas de chocolate o Cómo apaciguar a Estrellita
La primera vez que hice estás galletas fue un desastre, la segunda vez fue esta navidad, dejé la masa en el refrigerador unos tres días, dejé que endureciera la masa antes de hacer las bolitas y meterlas al horno.
Esta receta la adapté de la gran Martha Stewart, hasta la foto la hice igual que ella, sin mucho éxito. Las galletas son sencillas y sin mucho chiste pero con un vaso de leche frío mmm todas las penas se olvidan.


Ingredientes

2 tazas más 2 cucharadas de harina blanca

¾ de taza de cocoa

1 cucharadita de bicarbonato

½ cucharadita de sal de mesa

10 oz ó 2 y ½ barras de mantequilla a temperatura ambiente

2 tazas de azúcar granulada

2 huevos

2 cucharaditas de extracto de vainilla



Modo de preparar

Se pasa la harina, cocoa, bicarbonato y sal por un colador y se mezcla en un bol. Se deja a un lado.

Con una batidora eléctrica se mezcla la mantequilla y la azúcar en una velocidad mediana hasta que la mezcla se vea clara y espumosa, como 2 minutos. Se agregan los huevos, vainilla y se bate para mezclar bien. La velocidad se reduce a lento y poco a poco se va agregando la mezcla de cocoa y harina. Ya que se haya incorporado la mezcla seca con la mantequilla, azúcar etc. Se forma la masa en un disco plano, se envuelve en plástico y se mete al refrigerador hasta que esté firme la masa. Mínimo 1 hora.

Se prende el horno a 350°. Se unta de mantequilla la charola para hornear. Se forman bolitas de 1 cucharada generosa aproximadamente. Se colocan en la charola a 1 pulgada y media de distancia, esto es importante porque al estar horneando se expanden y no queremos que se peguen.

Se dejan en el horno unos 10 o 12 minutos, rotando la charola a mediados del proceso. Después que se haya sacado del horno la charola se deja unos 5 minutos antes de pasar las galletas a enfriar a una rejilla de metal.

Es todo, se van por su vaso de leche y ¡listo!

domingo, 2 de enero de 2011

Fideo para el 2011

Desde hace un año abandoné este blog y hasta la fecha he sido sujeta a una serie de obscenidades que francamente me asustan. Aunque si lo veo del lado amable me da gusto que me extrañen.
Así que ahora me siento frente al teclado y empiezo un nuevo año y un nuevo fideo…y… no se me ocurre nada que decir.
Espero que sean fieles esos hardcore -fideos porque aparte, hice la increíblemente difícil tarea de crear una página en Feisbuk. Eso fue un ejercicio en humillación, lo tuve que repetir unas 5 veces y aún no estoy segura si lo hice bien. Tengo 1 fan, solo 1, espero que después de leer esto se arrimen al botón de “Like”. Por favor.
Por mi parte las cosas no han cambiado mucho, sigo sin entender las sutilezas del arte culinario. En el 2008 que inicié el blog contaba con microondas y refrigerador, ahora tengo estufa, micro y refri. Pero me trauma la estufa, le tengo miedo, cada vez que voy a prenderla me entra un pánico, el “Click-click-click” estoy segura, es una bomba que me va explotar en la cara.
Total, a ver que se me ocurre, nuevas recetas y medias verdades para darle sazón a mí aburrida existencia. Espero pues, que después de leer una nueva Historia del Fideo, siempre queden contentos y satisfechos, como después de disfrutar de un platillo perfecto.